Pero al mismo tiempo en que crece la industrialización del país, crecen sus impactos ambientales, produciendo mucha contaminación, la destrucción de ecosistemas y el declive de la biodiversidad nacional.
Existen políticas públicas para el combate y disminución de esos impactos, aumenta la concientización ecológica incluso entre el empresariado y se han observado algunos progresos prácticos en ese sentido pero aún falta mucho por hacer en ese campo.
En el mismo sentido, la industrialización nunca se dio de manera homogénea a nivel nacional.
[1] El parque industrial brasileño actualmente está concentrado principalmente en los estados del centro-sur y las regiones metropolitanas aunque la extensión de la infraestructura de transportes, energía y comunicaciones ha aumentado en las últimas décadas para abarcar otras regiones inclusive en el interior de los estados.
[3] En esa región, el estado más industrializado es São Paulo a pesar de que actualmente muchas nuevas unidades industriales se están instalando en las regiones sur, centro-oeste y nordeste.