La industria de la pizarra creció lentamente hasta principios del siglo XVIII, luego se expandió rápidamente hasta finales del siglo XIX, en que las áreas más importantes que producían pizarra estaban en el noroeste de Gales, incluyendo Penrhyn Quarry cerca de Bethesda, Dinorwic Quarry cerca de Llanberis, las canteras del Valle Nantlle, y Blaenau Ffestinoig.
Penrhyn y Dinorwig eran las canteras de pizarra principales del mundo, y la mina Oakeley en Blaneau Ffestiniog era la mayor mina de pizarra en el mundo.
[2] Hasta finales del siglo XVIII, la pizarra era extraída en una escala pequeña por grupos de canteros que pagaban una regalía al propietario, acarreaba la pizarra a los puertos, y luego se enviaba a Inglaterra, Irlanda y algunas veces a Francia.
Hacia finales del siglo, los terratenientes comenzaron a operar las grandes canteras, en una gran escala.
Una amarga disputa en Penrhyn Quarry entre 1900 y 1903 marcó el comienzo de su declive, y la Primera Guerra Mundial vio una reducción grande en el número de hombres empleados en la industria.