El individualismo estatal es una ideología fundada en una alianza entre el Estado, por un lado, y un individuo libre, por el otro.
El principio del individualismo estatal cobró fuerza en Suecia en los años 60 y 70 mediante reformas como la introducción de impuestos especiales, la creación de guarderías y centros preescolares, un sistema general de ayudas a los estudiantes, cambios en la legislación familiar una política familiar radicalizada.
Casi todos nuestros sistemas de bienestar están vinculados al individuo, no a la familia o al trabajo como es tan común en otros países occidentales".
Los defensores del individualismo estatal sostienen que son preferibles las reformas que liberan a los individuos de dependencias personales de la sociedad civil -como otros individuos, instituciones privadas, la familia y organizaciones benéficas-; cuando el Estado asume más responsabilidades mediante, por ejemplo, el seguro de desempleo y el seguro sanitario universal, el individuo se vuelve más libre.
Los críticos del individualismo estatal sostienen que se trata de una forma de socialismo y liberalismo combinados que socava la familia y la sociedad civil, haciendo a los individuos más dependientes del Estado.