Utilizado entre 1900 y 1950, es anterior a la invención de los intermitentes, que acabaron sustituyéndolo por completo.
Dotados de una luz interior, los modelos más perfeccionados estaban accionados mediante un electroimán y recuperaban la posición inicial gracias a un muelle.
Estos dispositivos aparecieron por primera vez en la década de 1900, cuando se accionaban mecánica o neumáticamente.
Este sistema fue mejorado por dos inventores franceses, Gustave Deneef y Maurice Boisson, que utilizaron un solenoide lineal en 1923 para activar la señal.
A muchos vehículos históricos (por ejemplo, Volkswagen Tipo 1 anteriores a 1960) que todavía se utilizan en las carreteras actuales se les han complementado o reemplazado los indicadores mecánicos por intermitentes modernos para mejorar la visibilidad y cumplir con los requisitos de las normas de circulación.