El movimiento por la independencia del Tíbet persigue la separación política del Tíbet de la República Popular de China.
Está liderado principalmente por la diáspora tibetana en países como la India y los Estados Unidos, así como por celebridades y budistas tibetanos en los Estados Unidos y Europa.
Sin embargo, el movimiento no es apoyado por el 14.º Dalái Lama, quien a pesar de haberlo defendido desde 1961 hasta finales de 1970, propuso una especie de autonomía de alto nivel en un discurso en Estrasburgo en 1988,[1] y desde entonces ha restringido su posición a cualquier autonomía para el pueblo tibetano en la Región Autónoma del Tíbet dentro de China,[2] o por la autonomía de extender también a las zonas de las provincias chinas vecinas habitadas por tibetanos.