[1] El conflicto tuvo su inicio cuando un posible vehículo aéreo no tripulado de origen iraní proveniente de Siria ingreso al espacio aéreo de Israel para reconocer la zona, cerca de la ciudad Beit She'an la Fuerza Aérea Israelí logró captura el aparato, al conocer el hecho el gobierno judío dio como respuesta inmediata atacar la base área Tiyas perteneciente a la Fuerza Aérea Árabe Siria, de donde las investigaciones israelíes dijeron que se había lazando el vehículo aéreo.
Al enterarse de esto el gobierno de Israel incrementó los bombardeos a sitios esenciales para la Coalición RSII en toda la frontera común con Siria.
[2][3][4] Según la Fuerza Aérea Israelí, a las 4:30 a. m. del sábado, un helicóptero AH-64 Apache israelí derribó un drone RQ-170 (Saegheh (UAV)), cerca de la ciudad norteña de Beit Shean, según las investigaciones el drone tenía como dueño a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
[5][6][7] En respuesta al avistamiento del avión teledirigido que cruzaba la frontera israelí, 8 aviones F-16 israelíes atacaron la base aérea militar Tiyas, de donde el Ejército de Tierra Israelí dijo que se había lanzado el drone, los aviones después de realizar su bombardeo se elevaron a una gran altura para observar si las bombas habían llegado a los blancos, esta maniobra fue aprovechada por el sistema de Defensa Aérea de Siria, que logró hacer caer a uno de los F-16.
[12] La actividad del Aeropuerto Internacional Ben Gurión de Tel Aviv se suspendió brevemente y se encendieron sirenas de alarma en todo el país, el primer ministro Benjamin Netanyahu tuvo una reunión de emergencia con sus generales, por otra parte el ministro sirio de Asuntos Exteriores Ayman Sussan «tienen plena confianza de que el agresor se sorprenderá mucho, porque pensó que esta guerra, esta guerra de desgaste a la que Siria ha estado expuesta durante años, la ha hecho incapaz de enfrentar los ataques».