Incidente de Pristina

Tras esto, Clark ordenó a un contingente de paracaidistas británicos y franceses trasladarse en helicóptero para tomar el aeropuerto por la fuerza.

Si la fuerza aerotransportada se hubiera encontrado con problemas, habría sido muy difícil llegar a ellos por tierra a través del montañoso terreno kosovar, en donde se sabía que los puentes y túneles estaban preparados para ser demolidos en cualquier momento.

Las primeras tropas de la OTAN que entraron en Pristina ese día fueron las fuerzas especiales noruegas del Forsvarets Spesialkommando y los soldados del SAS 22 británico, aunque, para vergüenza de la OTAN, las tropas rusas llegaron primero al aeropuerto.

Los soldados noruegos fueron los primeros en contactar a las tropas rusas en el aeropuerto e informar de los acontecimientos al Teniente Coronel Jackson.

[3]​ Jackson voló en helicóptero a Pristina por la noche para celebrar una conferencia de prensa y luego se reunió con el General Víctor Zavarzin, que comandaba la pequeña fuerza rusa en el aeropuerto.

Ante el temor de que los aviones rusos se dirigieran al aeropuerto, el general Clark planeó usar helicópteros para bloquear la pista, y solicitó el apoyo del Almirante Ellis.

Jackson se comunicó con la brigada estadounidense, y fue informado que Estados Unidos había decidido abandonar la operación.

Dos horas más tarde, los estadounidenses confirmaron que si continuaban en la operación, pero para entonces las malas condiciones climáticas hacían imposible cualquier movimiento.

[4]​ Clark le ordenó a Jackson nuevamente, y de manera directa, que bloqueara la pista.

[5]​ Las órdenes de Clark no se llevaron a cabo, y en cambio, los Estados Unidos usaron presión diplomática sobre los Estados vecinos de Serbia para que no permitieran a Rusia utilizar su espacio aéreo para transportar refuerzos.