Es tradición degustar en cumpleaños y ocasiones especiales.
El nombre proviene de las palabras quechuas inchiq y api, que significan maní y mazamorra respectivamente.
[2] Su origen es prehispánico, mucho antes de la colonización española, y los indígenas acostumbraban a prepararlo en la selva peruana.
Es un plato que se consume en fiestas y reuniones familiares.
[1] Es un plato altamente nutritivo por la mezcla de los ingredientes, como la gallina de la selva, el maní y la yuca, así como la harina de maíz, es rico en calorías, grasas, fibra, antioxidantes, vitamina B, vitamina C, minerales: potasio, magnesio, calcio, hierro.