El Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, más conocido como impuesto al cheque, es un tributo que pagan en Argentina las transacciones de crédito y débito en cuentas bancarias.
[2] Mediante este impuesto se cobra el 0,6% por el depósito, y del 0,6% por el cobro, estando exceptuadas las acreditaciones de salarios, jubilaciones y pensiones y las extracciones de dinero de esas cuentas.
[4] También están excluidas las reparticiones del estado nacional, provincial y municipal.
[4] El 34% de lo pagado en concepto de este impuesto puede ser descontado del pago del Impuesto a las Ganancias.
[2] Al gravar las transacciones bancarias, el impuesto no puede ser clasificado en las categorías tributarias clásicas dado que no grava el patrimonio, ni la renta ni el consumo.