En 1995, Minogue grabó la canción «Where the Wild Roses Grow», un dueto con el músico rock australiano Nick Cave.
Ese año, ella recitó la letra para «I Should Be So Lucky» como una poesía en el Royal Albert Hall por sugerencia de Cave.
Brothers in Rhythm, un dúo de música house integrado por Steve Anderson y Dave Seaman, fueron elegidos como los principales productores del álbum.
En 1995, Minogue y Brothers in Rhythm comenzaron a grabar demos en borrador en los estudios Real World en Bath, Inglaterra.
Más tarde, los demos fueron rearreglados e instrumentos reales fueron añadidos para reemplazar los samples o los teclados que inicialmente emularon a ellos.
[5] Más tarde, Anderson explicó que el álbum tomó un largo tiempo para grabar «debido al puro perfeccionismo de toda la creatividad involucrada».
[12] Confrontando su pasado ayudó a su improvisación y confianza; ella dijo «Esto fue como si escalara el monte Everest, o saltar fuera de un avión.
Bradfield más tarde envió a ella un demo de «I Don't Need Anyone», que a ella le encantó, declarando esto «fue tan refrescante oír algo tan diferente de lo que había estado trabajando.
Para tener algo tan fresco viene de alguien más que estuvo trabajando y tomar el control.
Tomó parte de cada conjunto y al juntarlos crean el primer sencillo del álbum «Some Kind of Bliss».
[8] Minogue tuvo la libertad más grande para hacer el sonido de Impossible Princess como ella quería.
[16] El libro se dio a Minogue como un regalo de Nick Cave, y ella ha dicho que los poemas resumen donde estaba en ese momento en su vida.
El mayor elogio del álbum vino de Billboard Magazine, quien lo describió como «sorprendente», concluyendo que «esto es un dorada oportunidad comercial para la principal compañía discográfica con la visión y energía para lanzarlo en los Estados Unidos.
Un agudo oído detectaría una relación entre Impossible Princess y el álbum exitoso Ray of Light de Madonna».
Específicamente, él criticó fuertemente las colaboraciones de Minogue con James Dean Bradfield, llamando a "Some Kind of Bliss" como "supremamente irritante".
[19] John Mangan, en una crítica para la revista The Age, indicó: «El álbum suena perfecto y constituye un paso derecho en la carrera de la artista».
También se propuso como sencillo «Love Takes Over Me», cuando hacía el camino final al álbum.