Las leyendas locales dicen que hay cinco serpientes por cada metro cuadrado.
Esta no es la única especie de serpiente en la isla, y se considera en peligro de extinción ya que no tiene ningún otro hábitat, y podría ser eliminada por los incendios forestales.
Luego se le reemplazó por un faro automático.
[1] Los planes para construir una plantación de plátanos en la isla fracasaron.
En la actualidad, la Marina de Brasil prohíbe a los civiles entrar en la isla, aunque los científicos a veces reciben permisos.