El ileísmo (del latín: ille ‘él, eso’) es el acto de referirse a uno mismo en tercera persona en lugar de hacerlo en primera persona.
[1] En ocasiones se utiliza en la literatura por motivos estéticos, siendo un recurso lingüístico que puede ser intencional o inconsciente.
Su uso de la vida real, puede reflejar una serie de intenciones estilísticas distintas o circunstancias involuntarias, y tradicionalmente se asociaba a que el individuo podía padecer de un trastorno de identidad disociativo.
[2] Hablar de uno mismo en tercera persona se define cómo referirse a sí mismo utilizando los pronombres él, ella, ellos y ellas, en sustitución de los pronombres de primera persona yo y nosotros.
[3] A lo largo de la historia de la literatura este recurso ha sido utilizado en numerosas ocasiones, quizás las más representativas hayan sido: Muchos personajes famosos utilizan esta forma de dirigirse a sí mismos, como por ejemplo: