Fundó la revista Literatura, con su compañero Ricardo Guillón y dio clases en el Colegio Santo Tomás de Zaragoza.
Sufrió la represión de la dictadura franquista y fue encarcelado en Teruel durante la guerra civil, como un destacado republicano.
Más tarde, fue acosado por no querer jurar los principios del movimiento nacional de Francisco Franco.
En los años 60 marchó exiliado a Estados Unidos para impartir clases de literatura en una universidad neoyorquina, donde trabajó hasta su jubilación.
Su poesía podría considerarse neorromántica -a veces, casi neoclásica- y tiene una acusada tendencia a engarzar los poemas de un mismo libro.