Sin embargo, desde la primera década del siglo XXI se tiende a reconocer una única especie, Iguanodon bernissartensis bien fundamentada, que vivió en el Cretácico inferior de Europa.
Junto con Megalosaurus y Hylaeosaurus, es uno de los tres géneros usados originalmente para definir Dinosauria.
Como uno de los primeros dinosaurios bien conocidos por la ciencia, Iguanodon ha ocupado un lugar pequeño pero notable en la opinión pública sobre los dinosaurios, dado que sus representaciones artísticas han ido cambiando perceptiblemente en respuesta a las sucesivas interpretaciones de su anatomía.
[7] Debido a que los dientes siempre eran sustituidos, el animal habría podido utilizar este mecanismo toda su vida y podría comer material vegetal resistente.
[20] En las reconstrucciones iniciales Mantell confundió la última falange del pulgar con un cuerno que ubicó sobre la nariz, así, con aspecto de rinoceronte, apareció representado Iguanodon en las primeras recreaciones, hasta que se hallaron los ejemplares completos en Bernissart y Dollo se dio cuenta del error, colocando el hueso en el lugar correcto de la mano, un pulgar modificado.
[9] Ésta no sería la vez última que la garra modificada del pulgar de un dinosaurio era mal interpretada; Noasaurus, Baryonyx y Megaraptor son ejemplos desde la década de 1980, cuando las garras agrandadas del pulgar fueron puestas en el pie, como en los dromeosáuridos.
[21][22][23][24] Los restos de las especies más conocidas han surgido en Bélgica, Inglaterra, España y Francia.
Mantell intentó corroborar aún más su teoría al encontrar un paralelo moderno entre los reptiles existentes.
[30] En septiembre de 1824 visitó el Royal College of Surgeons.Pero al principio no pudo encontrar dientes comparables.
[30][31] Tuvo el descuido de no asignar nombre a la especie para formar la apropiada nomenclatura binomial, así que el nombre fue suministrado en 1829 por Friedrich Holl como Iguanodon anglicum, que fue enmendado más adelante como I.
[35] Este espécimen, junto con varios otros, se abrió por primera vez en un patio interior del palacio en julio de 1883.
Cuando estaban aislados en la roca, los huesos se encontraban en un ambiente anoxico gracias a que se encontraban aislados por la arcilla húmeda que evitaba el proceso, pero cuando fueron expuestos al aire, la reacción química natural comenzó a tener lugar.
En 1932, el director del museo, Victor van Straelen, decidió que los especímenes debían ser completamente restaurados nuevamente para salvaguardar su preservación.
[47][48] Sus montajes no fue totalmente correctos ya que tenía la desventaja de ser el primero en enfrentarse a un dinosaurio completo.
Este apéndice era más o menos recto, como se muestra en los esqueletos que él excavaba, y la presencia de tendones osificados.
Cuando los aliados recuperaron Bernissart apenas la primera capa fosilífera estaba a punto de ser destapada.
[9] Las investigaciones sobre Iguanodon disminuyeron durante la primera parte del siglo XX, cuando las Guerras Mundiales y la Gran Depresión envolvieron a Europa.
Este órgano era más o menos recto, como lo muestran los esqueletos que estaba excavando, y la presencia de tendones osificados.
[91][92] Esta familia ha sido usada tradicionalmente como un taxón cajón de sastre, incluyendo ornitopódos que no eran hipsilofodóntidos o hadrosáuridos.
En la práctica, animales como Callovosaurus, Camptosaurus, Craspedodon, Kangnasaurus, Mochlodon, Muttaburrasaurus, Ouranosaurus y Probactrosaurus fueron usualmente asignados a esta familia.
Rhabdodontidae Tenontosaurus Dryosauridae Camptosaurus Uteodon Hippodraco Theiophytalia Iguanacolossus Lanzhousaurus Kukufeldia Barilium Iguanodon Hadrosauroidea (incluye Mantellisaurus y Xuwulong) Uno de los primeros detalles notados sobre Iguanodon fue que tenía los dientes de un reptil herbívoro,[10] aunque no siempre ha habido consenso sobre cómo comía.
[7] Debido a que los dientes siempre fueron reemplazados, el animal pudo haber usado este mecanismo durante toda su vida y podría comer material vegetal resistente.
Sus brazos eran largos y sus dedos se doblaban hacia atrás para sostener el cuerpo al caminar en cuatro patas.
[4] La velocidad máxima estimada para los iguanodontes es de 6,7 m/s, unos 24 km/h,[100] en modo bípedo, pues como cuadrúpedo no habría podido galopar.
Aunque difíciles de interpretar en un principio, algunos autores las asociaron con dinosaurios, y en 1846, E. Tagert fue más lejos, asignándolas a un icnogénero que denominó directamente como Iguanodon.
Según los nuevos análisis, se registran por lo menos tres sucesos de alta mortalidad y, aunque numerosos individuos habrían muerto en un periodo geológicamente breve, de entre 10 a 100 años,[44] no prueba necesariamente que estos iguanodontes vivieran en manadas.
Eran más probablemente víctimas de inundaciones repentinas periódicas, cuyos cadáveres se acumulaban en una zona lacustre o pantanosa.
[44] A diferencia de otros herbívoros gregarios no hay evidencias que apoyen un marcado dimorfismo sexual, como en hadrosáuridos o ceratopsios.
La segunda representación dominó hasta mediados del siglo XX, pero fue cambiando a partir de los años 70.
Entre otros dinosaurios, se recrea un iguanodonte en una de las atracciones del parque temático Animal Kingdom, Walt Disney World, Florida, Estados Unidos.