Son iglesias ortodoxas en el condado de Maramureş, distritos Bârsana, Budesti, Desesti, Ieud, Sisesti, Poienile Izei y Târgu.Son altas construcciones en madera con característicos campanarios delgados y altos en el extremo occidental de los edificios.Las más características tienen una torre alta sobre la entrada y un tejado macizo que parece empequeñecer al cuerpo principal de la iglesia.[1] La histórica región rumana de Maramureş, dividida entre Rumanía y la Ucrania sub-carpática tras la Segunda Guerra Mundial, es uno de los lugares en los que la construcción tradicional con troncos no quedó interrumpida y donde sobrevive un rico patrimonio en madera.Aparentemente la distinción local entre lo sagrado y lo profano era característico de muchas otras regiones rurales del continente.El conocimiento más alto de construcción con troncos parece haber tenido un propósito sagrado con una amplia circulación continental y por lo tanto en muchos lugares requiere distinción de la arquitrectura popular más enraizada localmente.
Las iglesias de madera que están incluidas en la lista de la Unesco como lugares del patrimonio mundial.