Ortodoxia de rito occidental

Sus practicantes son actualmente un número minoritario de cristianos de denominación ortodoxa que, aseguran seguir completamente el dogma y el símbolo de la fe ortodoxa niceno-constantinopolitana en común con sus paralelos del rito oriental con los que se encuentran en plena comunión sacramental, pero celebrando la Divina Liturgia según formas «occidentales» (p.

[2]​El rito occidental que existe en la actualidad ha sido fuertemente influenciado por la vida y obra de Julian Joseph Overbeck, un ex-sacerdote católico que luego se convirtió a la Iglesia ortodoxa.

Existen también numerosas sociedades devocionales y editoriales relacionadas con el rito occidental.

Ante esta razón el catedrático alemán expone un largamente polémico escrito que explicaba el por qué las actuales organizaciones religiosas "Iglesias occidentales" (católicas y protestantes, entre otras heterodoxias) no podían ser aceptados por la comunión ortodoxa.

Ante su crítica anti-uniatista, al año siguiente en 1867, publica a su vez, The Orthodox Catholic Review (La revisión católica ortodoxa) en donde apoya sus progresos y a sí mismo dejaba clara su intención de emprender esta nueva —y antigua al mismo tiempo— Iglesia Occidental: la Ortodoxia Occidental, que, bajo ningún aspecto debía estar ligada a ningún capricho del ecumenismo.

Pese a sus esfuerzos, sus proyectos continuarían entrando en polémicas con religiosos católicos, anglicanos, ecuménicos y ortodoxos convertidos dentro del rito bizantino sobre todo por los fieles de la Iglesia ortodoxa helénica en Londres.

Durante la vida Julius Overbeck nunca se logró manifestar físicamente su proyecto de "rito occidental".

Allí se encontró con el Patriarca Ecuménico, que lo autorizó a entregar los sermones y la creación de material apologético.

No obstante, el Sínodo de Grecia establecido en Londres se había implicado en estancar dichos logros, logrando presionar al Patriarcado Constantinopla para desaprobar en 1892 el derecho teórico de los fieles occidentales a tener una Iglesia ortodoxa occidental que había aprobado previamente.

En 1966, dicho obispo, rompió con la Iglesia Rusa del exilio y volvió a quedar falto de jurisdicción.