La construcción combina elementos de estilo neobizantino, neorrománico y mudéjar.
A media altura hay un friso de ventanas ciegas y, encima, un rosetón calado.
El promotor fue el claretiano Juan Melé y la construcción fue encargada al arquitecto Joan Martorell, quien murió en 1906 antes de poder ver finalizada la obra, pasando el relevo a su resobrino Bernardino Martorell.
Durante la Semana Trágica de 1909 la iglesia fue quemada cuando todavía no había sido completada.
[1][2] En 1972 el santuario pasó a ser parroquia, perteneciente al arciprestazgo de la Sagrada Familia.