Iglesia de la Merced (Ayamonte)

Siendo también obra del pintor y dorador Diego de Sousa e Sarre, 1746.

Llama la atención la torre, no solo por la forma bulbosa de su chapitel, sino por las sobresalientes cornisas.

Una vez en el interior, se observa la configuración del templo en una sola nave central con capillas adosadas a su izquierda, y repartidas en cinco tramos.

Este retablo se integra perfectamente en la tipología de los más usados en la región del Algarve.

En el inferior, se encuentran cuatro atlantes ataviados según parece ser como indios, según se observa por el plumaje de sus tocados y turbantes, entre ellos sendos paneles rectangulares con decoración vegetal y el escudo de la orden mercedaria.

En la calle central existió un templete donde se le daba culto a Ntra.

Y en las calles laterales se encuentran unas hornacinas donde se encontraban dos esculturas de bulto redondo, las imágenes de San Pedro Nolasco y San Ramón Nonato, hoy desaparecidas.

En su lugar se encuentran el Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen Milagrosa respectivamente.

El cuerpo superior o ático presenta la forma semicircular adaptada a la propia bóveda, forma semicircular son la continuación de las columnas, convirtiéndose así en dos arcos salomónicos unido entre sí por cinco radios destacando en central ya que se convierte en una gran cartela donde aparece el escudo de la Orden.

Debajo de este aparece una abertura donde se encontraba ubicado un expositor eucarístico.

Las columnas salomónicas recibían este nombre por identificarse con las que se encontraban en el templo del rey Salomón en Jerusalén, de manera que se planteaba una unión con el Antiguo testamento.

Los elementos formales más característicos de esta tipología son utilizados en la composición del tramo central donde surge una gran tribuna presidida por un trono piramidal en degradado.

Detalle de una de las pechinas del crucero.
Cúpula del crucero.
Retablo Mayor Templo de la Merced.
Imágenes de la Hermandad de la Buena Muerte.