Iglesia de Santa Sofía (Harbin)

Fue edificada en el año 1907 en madera, coincidiendo con la finalización de las obras en el Ferrocarril Transiberiano, concluyendo la primera construcción de sillería en 1912.[1]​ En Harbin, existía una gran colectividad rusa, (hasta 100.000 personas sobre una población total de 300.000, según datos del año 1921)[2]​ y sirvió como símbolo espiritual y civilizatorio de la presencia rusa en el Extremo Oriente.El estilo recuerda el estilo característico de la arquitectura eclesiástica rusa y muestra los rasgos comunes de la arquitectura neo-bizantina.Durante el Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, la iglesia fue cerrada al culto, vaciada y convertida en almacén, rodeándola de edificios que hacían invisible su presencia.Desde 1996, el gobierno chino la protegió como patrimonio cultural, y la convirtió en museo de arte y cultura municipal.