Está situada en el casco urbano de la ciudad en un terreno ligeramente elevado.
Componen el edificio diversidad de estilos y formas que se fueron añadiendo en épocas diferentes.
[1] Lo más interesante del interior de esta iglesia son las pinturas murales descubiertas durante la restauración y limpieza.
Son pinturas medievales anónimas que se han datado entre los siglos XV y XVI.
Estuvieron tapadas durante muchos años, cubiertas por capas de encalado y muy dañadas por el picoteo hecho como preparación del muro para recibir la cal.