Se construyó a finales del siglo XII, cuando Consuegra se convirtió en capital del Gran Priorato de San Juan Bautista, siendo la única parroquia en Consuegra hasta 1551.
El ábside es de sección poligonal al exterior y semicircular al interior, con las características propias del mudéjar toledano del siglo XIII.
Los arquillos del nivel inferior son de medio punto los dos, estando retranqueado uno respecto al otro.
El segundo nivel presenta también arquillos ciegos doblados, los exteriores son polilobulados y los interiores de herradura apuntados, quedando interrumpidos por la apertura de una ventana cuadrangular en época reciente.
En el interior se aprecia parte de la arquería que sigue prácticamente el mismo ritmo decorativo que al exterior, conservando parte del revoco policromado en el intradós de los arquillos, habiéndose reutilizado en un lateral grandes sillares, posiblemente de época romana.