Al sur, un pórtico de madera sostenido por seis columnas rematadas en zapatas, que conserva aunque muy modificada su estructura del siglo XVI, cobija la portada actual, obra de 1678.
En 1677, Juan Fernández de Serdio hacía las condiciones para esta portada.
Aún en 1795, el maestro Francisco Martínez reconstruía una de sus paredes.
En 1770 se hacían reformas en la torre y parte de las bóvedas, por haber sufrido pequeños desperfectos ocasionados por un rayo.
En 1790, Tomás Rico, alarife, reparaba bóvedas y retejaba toda la fábrica de nuevo.