Las tallas dedicadas a la Virgen ocupan la calle central del retablo: nacimiento, asunción y coronación.
Otros personajes, como el rey David con el arpa desenfundada, completan el conjunto, cuyas piezas han viajado a la exposición Las Edades del Hombre en distintas ocasiones.
En la exposición que tuvo lugar en Bruselas (1996), Gumiel participó con una pieza excepcional: una virgen románica sedente del siglo XII.
El baptisterio está en una capilla, situada en el fondo a mano izquierda, con la pila bautismal en el centro.
Un Cristo Yacente articulado, de la escuela castellana, es otra pieza que conviene destacar.