El coro apoya sobre tres arcos escarzanos y las bóvedas como los pilares que las sustentan, pertenecen al llamado gótico arcaizante.
En la fachada meridional, entre dos esbeltos contrafuertes, destaca la arquitectura renacentista de la portada principal del templo.
Se encuentra precedida del atrio, con escalinata y verja anterior sostenida por ocho pilastras de piedra rematadas por las típicas bolas renacentistas.
Adosada a un lateral de la cabecera se alza la torre que está dividida en cuatro cuerpos por molduras y van en disminución ascendente.
En la fachada situada al oeste se encuentra el conjunto renacentista más completo de la iglesia.