El análisis del edificio sugiere que fue ejecutado en varias fases.
El edificio en ese momento era posiblemente más corto que el que se ve hoy día, con su cabecera próxima al tramo de nave anterior al presbiterio actual (siglo XV).
Por último, la Junta de Extremadura llevó a cabo una rehabilitación general del edificio en dos fases en los años 1990.
La cubierta está acabada en teja cerámica curva de tipo árabe.
[1] Presenta en su interior una única nave, con cuatro tramos separados por grandes arcos de medio punto, rebajado sobre pilastras salientes, que sustentan la cubierta formada con artesonado mudéjar de otros cuatro paños.
[1] La techumbre artesonada, conservada íntegramente, es sin duda uno de los ejemplos más destacados del estilo mudéjar en Extremadura.
El tramo del presbiterio lo forma una armadura de ocho faldones, unidos por limas bordón que convergen en el harneruelo octogonal del que pende un mocárabe en forma de piña.