Iglesia de Sant'Agrippino a Forcella

La Iglesia de Sant'Agrippino a Forcella es un edificio destinado al culto católico de la ciudad de Nápoles, Italia.

El edificio actual tiene origen en el siglo XIII, aunque otras fuentes opinan que la iglesia es mucho más antigua, remontándose al siglo V.

Fue abierta al culto por papa Clemente IV entre 1265 y 1268.

En 1615 fue confiada a los monjes basilios.

Es de planta de nave única y alberga interesantes elementos de arte y arquitectura gótica, sobre todo en el ábside y la portada del siglo XV, atribuida a Antonio di Chelino, el último discípulo de Donatello.