Se ubica en la localidad guadalajareña de Brihuega, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Su construcción se habría iniciado en la primera mitad del siglo XIII, en tiempos de Rodrigo Jiménez de Rada, arzobispo de Toledo.
[1] Ya en el siglo XX, durante la guerra civil desapareció su retablo renacentista.
[2] Cuenta con una torre de base cuadrada, que se habría levantado hacia los siglos XV-XVI.
[3] Está incluida dentro del Conjunto Histórico de la Villa de Brihuega,[4] que en la actualidad cuenta con el estatus de bien de interés cultural.