Se llama así por el arzobispo San Martin de Tours.
[1] La podemos encontrar en el barrio cuyo nombre pertenece a esta Iglesia.
En 1988 se derrumbó y parte de sus piedras han sido reutilizadas en construcciones particulares.
En su modillón se muestra una temática de animales, figuras humanas, bustos vegetales, entre otras.
En el siglo XVI se amplió a tres naves.