El poblado había cobrado importancia a partir de 1610 cuando la casa del corregidor quedó instalada en Sutiaba.
La cúpula quedó destruida durante la guerra de 1844, y fue reconstruida en el siglo XX.
El interior destaca por sus vigas de madera, labradas y decoradas.
Las celebraciones religiosas que más vecinos y feligreses congregan son en honor a San Jerónimo en septiembre y a Santa Lucía en diciembre respectivamente.
Otra festividad religiosa es la procesión de San Lázaro y los perritos.