Las obras se suspendieron bajo la ocupación francesa en el año 1810 y hasta 1812.
En esta etapa la iglesia sufrió grandes desperfectos al ser destinada a cuartel general y parque de artillería por la tropa invasora, desapareciendo en ese tiempo, entre otros valiosos elementos, los mármoles ya labrados para el altar mayor.
[3]En el mismo año se produjo la la restauración de la imagen del patrón chiclanero.
Fue construida entre los años 1791 y 1797 y está organizada articulada en tres calles separadas mediante las clásicas pilastras adosadas de orden jónico con guirnaldas, tan del gusto de Benjumeda.
Bien de Interés Cultural, la iglesia está catalogada como Monumento según publicación aparecida en el BOE en el año 1975[6] En 2014 se celebraron los 200 años de este templo, los actos y exposiciones sobre su historia, se alargaron hasta comienzos de 2015, debido a que según los historiadores, fue considerada la "Catedral" de Chiclana,[7] debido a que los arquitectos que la concibieron trataron de hacer en ella lo que no pudieron realizar en la Catedral de Cádiz (en la que también trabajaban) y también fue debido a que en Chiclana durante esa época, había una economía muy desarrollada debido al comercio con América y a que "soñaron con un gran templo que, a la vez que una gran ofrenda a Dios, fuera símbolo del poder económico de una Chiclana que vivió en primera línea el comercio de Indias y el gran desarrollo burgués de la segunda mitad del siglo XVIII".