Iglesia de San Frontis

[1]​ Su origen data de comienzos del siglo XIII, aunque de la construcción románica original poco queda hoy en día, tan solo la cabecera.

[2]​ Su epitafio se conserva en el interior del templo, en el que fue enterrado en 1215.

Tiene la peculiaridad de que la capilla mayor es casi tan grande como ella e incluso ligeramente más ancha, algo sin parangón en el resto del románico de la ciudad.

En el siglo XVI se añadió en el lado meridional una nueva nave, comunicada con la anterior mediante dos arcos de distinto tamaño abiertos en el muro original.

[3]​ Su planta es rectangular, en estilo románico del siglo XIII de una sola nave (8), actualmente dos, rematada por ábside (3) de cabecera poligonal, con contrafuertes exteriores y un gran presbiterio recto.

Aprox. a la planta y marcas de cantero.