Está documentada desde antiguo: el 1055 ya se habla del «collo de Sarga», y en 1069 ya sale en un documento la parroquia de San Esteban.
Fue construida, según el acta notarial de la dotación, por los señores del lugar, Bertran Ató y Ermengarda, y fue dotada con el tercio del diezmo de la Fabregada, el del pueblo y tierras donde está situada, y la villa llamada en ese momento de la Sarga, con todos sus habitantes.
La iglesia y el edificio que fue rectoría y, quizás, monasterio La obra románica se ve perfectamente en la parte inferior de las paredes perimetrales, hechas con sillares pequeños, sencillos pero bien recortados, dispuestos en hileras regulares.
El templo es un edificio rectangular, sin ábside diferenciado, de una sola nave.
Del edificio original conserva los muros que forman el perímetro salvo lado de levante, donde debió haber primitivamente el ábside, que en algún momento de la historia fue suprimido.