La iglesia parroquial antigua, y de la que no queda vestigio, estaba junto a un antiguo monasterio regentado por una comunidad cisterciense (desde 1429 hasta 1774), y del que tampoco quedan restos, ya que sobre él se construyó una gran casa palaciega conocida hasta hace poco como "La Casa del Portal", y que también está desaparecida.
La iglesia parroquial fue en su origen dedicada a San Bartolomé, apóstol, y estaba servida por un cura vicario y dos beneficiados, todos en representación del cabildo de Barbastro (Aragón).
Los documentos más antiguos ya hablan de la existencia de la iglesia en el 1534 y en 1578, otros documentos hablan de reparaciones y obras realizadas en dicha iglesia y en la que por vez primera figura como parroquia.
Cabe añadir que, apenas se erigiese la parroquia, viviesen los sacerdotes dedicados a su culto en casa distinta al monasterio, por lo que no es de extrañar que en 1686 aparezcan documentos mencionando reparaciones en la casa sacerdotal y restaurándola.
Destaca una espléndida vidriera en honor a la Virgen del Plú, en el óculo situado sobre el pórtico de entrada.