El templo actual fue construido entre 1909 y 1959 según el proyecto del ingeniero alemán Maximilian Emil Hehl en el mismo lugar de la antigua iglesia construida en 1799 y modificada a lo largo del siglo XIX.
Alojó en su edificación reuniones de militantes contra la dictadura y acogió a los familiares de desaparecidos políticos así como también sirvió como refugio durante las violentas redadas policiales.
El registro más antiguo de su construcción es un documento transcrito por Jacinto Ribeiro, en que atribuye la idea del templo al fiel Luiz da Silva y sus hermanos.
El templo tuvo cinco ventanas, dos torres, una puerta principal y dos laterales, dos entradas por los costados y largas escaleras de acceso a una fachada completamente nueva de estilo colonial.
[6][2] En ese periodo la ciudad pasaba por una intensificación urbanística que afectó bastante el movimiento de la iglesia.
El terreno alrededor pertenecía a Veridiana da Silva Prado y fue comprado.
La dificultad económica se reflejó en el funcionamiento de la iglesia mientras estaba en construcción.
[6] Cuando asumió la parroquia, en 1922, Monseñor Bastos la encontró «apenas con el tejado, sin paredes, el piso de ladrillo y una deuda considerable».