Iglesia de Belén y San Roque

La primera aportación, que fue el solar, se debió a una donación desinteresada de las diez familias siguientes, a razón de diez metros cuadrados pos familia.

Estos avalistas se vieron obligados a abonar el primer plazo, puesto que en la tesorería no había fondos.

El Vía Crucis se debe al agradecimiento de su donante por haber superado felizmente una delicada enfermedad.

De nuevo se encuentra con que allí no había nada, un confesionario, una cajonera humilde para ropas de culto, un Santo Cristo, un cáliz y unas pocas cosas más junto con un pequeño Sagrario”.

Sr. Don Félix Romero Mengíbar, habiendo visitado repetidas veces esta parte de Jaén, viendo que era insuficiente la cura de almas que desde San Ildefonso, se ejercía, aunque no tenía iglesia para la reunión cómoda de los fieles, dispuso nombrarme Cura Párroco de esta parroquia.” La santa misa empezó a reunir a la gente para que se acostumbraran a que mirasen a su nueva parroquia.

Con ellos he podido formar las juventudes de acción católica, masculina y femenina.