En 1946 fue vendida a la Iglesia Presbiteriana de Chile (IPCH), registrándose este hecho en una placa en su fachada.
En 1811, gracias a la libertad de comercio creada por la independencia, Chile comenzó una fuerte relación comercial con Gran Bretaña, por lo que comerciantes ingleses llegaron al país, especialmente al puerto de Valparaíso.
A consecuencia de ello, se generó una tolerancia hacia el protestantismo inusual en el resto del país.
[3] Durante la segunda mitad del siglo XIX, la ciudad-puerto experimentó un importante auge económico, urbanístico y cosmopolita, promovido por la actividad portuaria.
[2] La iglesia se sitúa en la actual calle Condell, a pasos de la Plaza Victoria.