No están claras las circunstancias de cuándo y dónde Ida Dalser conoció al joven Mussolini, si en Trento -donde trabajaba como periodista en 1909 en el periódico socialista Avanti- o en Milán; lo cierto es que ambos entablaron una relación cuando él comenzó su actividad política.
Se presume que se casaron en 1914,[1] y al año siguiente ella tuvo su primogénito varón, Benito Albino Mussolini; aunque para esta fecha Mussolini ya era padre de Edda —hija tenida con Rachele Guidi—.
En 1915 Mussolini se alistó para combatir en la Primera Guerra Mundial y tras un tiempo en las trincheras fue ingresado como herido en Treviglio.
Fue internada en un manicomio, primero en Pergine Valsugana y luego en la isla de San Clemente en Venecia, donde murió en 1937 según consta en el registro por una «hemorragia cerebral».
Su historia fue suprimida por las autoridades fascistas y se mantuvo oculta por largo tiempo, hasta que el periodista Marco Zeni la hizo pública en un documental de la RAI que motivó dos libros —L'ultimo filò y La moglie di Mussolini—.