Por sus orígenes, y también a diferencia de al-Razi, da poca importancia a las campañas militares de conquista por parte del nuevo poder musulmán.
Asimismo niega que en al-Ándalus el Estado omeya se reservara el quinto (jums).
Para Francisco Guillén Robles, el quinto lo sacaron los dueños, quedando el tercio para el Estado omeya.
Su obra fue ampliamente difundida y citada por varios autores, especialmente en el segundo volumen de Al-Muqtabis del cronista árabe Ibn-Hayyān.
Además dejó un Libro de los verbos y continuó, como otros autores, las notas históricas del Ajbâr machmû‘a.