Se cree que habría fundado en el siglo IX la rama alauita o alawita de los musulmanes.
Ibn Nusayr fue conocido entre sus seguidores como el representante (Bab, que en árabe significa puerta pero usada en sentido místico en este caso) del Imam Hassan al-Áskari y del duodécimo Imam, Muhammad al-Mahdi durante la llamada Ocultación o retiro del mundo de este último.
[2][3] Ibn Nusayr creía en la naturaleza divina del undécimo Imam chiita Hassan al-Áskari y por consiguiente del hijo de este último, el Imam Muhammad al Mahdi (El mesías, el esperado).
[5] El término nusayrita, tuvo y sigue teniendo en los Estados islámicos del Medio Oriente, una connotación negativa desde que en tiempos antiguos fuera promovido el genocidio de los alauitas, por considerarlos erróneamente miembros de una secta herética.
Se sabe que Ibn Nusayr era de origen persa, pero vinculado a la tribu árabe al-Namir.