Se ha utilizado también el adjetivo «iberoparlante»[9] o «iberófonas»[10] para designar a las naciones y Estados de la Iberofonía, así como los términos «comunidad Panibérica»,[11] «espacio multinacional de países de lenguas ibéricas»[6] o «espacio afro-ibero-latinoamericano».
[12] En su definición más estricta, la Iberofonía comprende las naciones y territorios de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, la República Árabe Saharaui Democrática (reconocida solo por una parte de la comunidad internacional), Uruguay y Venezuela en tanto que países o territorios de lengua oficial castellana; Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Macao, Mozambique, Portugal, Timor Oriental y Santo Tomé y Príncipe en tanto que países o territorios de lengua oficial portuguesa; y Andorra, en tanto que país de lengua oficial catalana y con fuerte presencia de la lengua castellana, así como la ciudad de Alguer en Italia, donde el catalán es cooficial.
[13] A esta lista pueden sumarse Filipinas como nación históricamente vinculada al espacio de habla castellana, al tener dicha lengua como cooficial hasta 1987, así como otros países y territorios con presencia de hablantes de lenguas ibéricas, como Belice, Estados Unidos y Gibraltar.
Dicho programa de acercamiento también es denominado con el vocablo Iberofonía.
En el apartado 2.2, se establece una comparativa de los diferentes espacios lingüísticos, incluyendo a los componentes (países y entidades territoriales) de los espacios hispanófono y lusófono, según su peso económico, identificado con el PIB.