Ibón

En la lengua aragonesa su significado es más general, usado para denominar cualquier lago o estanque.

La palabra ibón es vocablo de la antigua lengua prerromana aragonesa, sustrato lingüístico del posterior romance (lengua aquella del que este conservó algunas palabras como «chordón» o «caparra», y que probablemente era el euskera), relacionada con el vasco «ibai» (río), y servía en su origen para designar a las fuentes cuyas aguas manan a borbotones; cuando el terreno donde se sitúa el manantial forma un vaso, estas aguas dan origen a lagos de mayor o menor tamaño, según las características orográficas del terreno donde se sitúa el manantial.

Hay ibones encantados, donde, según las leyendas locales, «viven» hadas, como el de Plan.

Otros ibones conocidos son los de Anayet, Sabocos, Ip y Estanés.

Cada año se suelen limpiar algunos ibones de estos desperdicios, ya que impiden el desarrollo de vida y enturbian las aguas del ibón.

Ibones de Coronas desde la cumbre del Aneto (3404 m) en la cordillera pirenaica (España).
Ibón de Cregüeña.
Ibón de Barrancs.