Ian Kirkpatrick

En 1980 recibió, por parte de la reina Isabel II, la Orden del Imperio Británico por sus servicios al rugby.

Regresó a Poverty en 1970 y allí se quedó por el resto de su carrera.

El técnico Fred Allen lo convocó a los All Blacks en 1967 y debutó contra Les Bleus.

Kirkpatrick se desprendió de un maul e inició una carrera solitaria de 55 metros; se quitó al primer rival con un hand off, esquivó la segunda marca, tres rivales no pudieron alcanzarlo y anotó en la bandera.

[7]​ Descrito como «sumamente atlético, rápido, osado y con un extraño sentido de anticipación».