Si bien la expareja se encontraba discutiendo muy seriamente, la plática es interrumpida por la llegada de un demonio Mohra al que logran herir a duras cuestas.
Pero Ángel y Doyle son fácilmente derrotados por el Mohra, quien muere a manos de la inoportuna Buffy.
Ángel le dice que lo siente y ambos se abrazan mientras el tiempo vuelve atrás.
Ángel, nuevamente como vampiro, aprovecha la oportunidad para matar limpiamente y de un solo golpe al demonio salvándole la vida a su amada y quedando como el único testigo de la noche que compartió con la cazadora.
Este episodio fue llamado el mejor de toda la serie por una encuesta realizada para la revista Ángel.