En enero de 2017 Netflix compró los derechos por la emisión a nivel mundial.
Su silueta, su respiración, sus movimientos, todo lo que rodea a la figura de este personaje icónico es reconocido a nivel mundial.
Todo excepto una cosa: el actor inglés David Prowse, el hombre detrás la máscara.
¿Cómo puede ser que el hombre que interpretó al villano más icónico de la Historia del Cine sea un completo desconocido?
En estos momentos Prowse tiene ochenta años y vive en las afueras de Londres; un joven director lo visita con una propuesta: volver a rodar una secuencia de la mítica trilogía, una secuencia que se le prohibió rodar en su momento y que impidió que el rostro de Prowse fuera tan reconocido como los de sus compañeros de reparto, para reparar la injusticia.