IPV

Entre los muchos vehículos llegados a España durante la guerra civil se encontraban 328 carrocetas OM 35 italianas.

La gran especialización llevada a cabo por tres talleres de automoción que estuvieron durante años arreglando estos pequeños camiones 4x4 finaliza con la constitución de la Sociedad Miranda, Alonso, Fernández, S.A.

Al principio, Mafsa fabricó solamente un camión de eje estrecho específicamente diseñado para la industria maderera gallega.

La elaboración era aún bastante artesanal y como no tenía distribuidores, las carrocetas se vendían solo en fábrica.

También se crearon algunos modelos especiales como un camión bimodal carretera-raíl y un tractor de puerto.

Tanto fue así que se vio abocada de forma voluntaria a plantear un procedimiento concursal del que salió con éxito y para lo que se ha contado con la colaboración absoluta del gobierno gallego, en concreto de SES Galicia y de su director general, que ha tenido una fe enorme en IPV y en darle un nuevo impulso a la fábrica.

En la actualidad el nuevo presidente, Juan Arsuaga Echeverría, confirmó recientemente en una entrevista a La Voz de Galicia que el nuevo accionariado está repartido entre la sociedad coruñesa Equipamientos Europeos 2005 (53%), XES Galicia (40%), Talleres Doval (3%), el grupo financiero madrileño Argabi (3%) y, el resto, un 1% está distribuido entre otros accionistas.

La única baza con la que cuenta es la total personalización del modelo a fabricar.

Desde hace unos años IPV se ha centrado en construir el chasis y cabina dedicados a lo recogida de residuos sólido-urbanos en las ciudades.

En el París-Dakar-París de 1995, Agustín Fernández y Elíseo Bouza condujeron un IPV 180 R (Dorsal 451).

También participaron en la ruta del Eo 4x4 en tres ediciones que hubo (1993,94 y 95).

Camión grúa de IPV.
Un camión IPV antiincendios.