Surge a partir de la cooperación entre las empresas Bioceres y Biosidus junto al ente estatal de ciencia Conicet.
Cada empresa se comprometió a invertir 5 millones de dólares para construirlo y equiparlo, mientras que el Conicet aportaría el predio y los investigadores.
[1] El convenio estipula que los royalties generados por la tecnología desarrollada por INDEAR sean compartidos por los socios privados, Conicet y la Universidad Nacional del Litoral.
[2] En 2015 INDEAR se asocia con el laboratorio CIBIC para crear la empresa Héritas, dedicada a la medicina de precisión.
Esta variedad, creada en conjunto con el grupo de Raquel Chan en la UNL, tiene tolerancia a la sequía y el glifosato.