II Sínodo de Ancud

El II Sínodo Diocesano de Ancud fue una reunión convocada por el obispo de tal diócesis Fray Juan Agustín Lucero, y que presidió él mismo entre el 12 de enero de 1894 y el 18 de enero del mismo año.

[1]​ Tuvo como objetivo —al igual que sus sucesoras— el estudio de la situación religiosa y moral de la diócesis adoptando diversos acuerdos relacionados con ésta, y su texto con 253 constituciones en 80 páginas se promulgó el 15 de julio del mismo año.

[1]​[2]​ Tal reunión se constituye en la segunda en su tipo realizada en Chile luego de su independencia tras el I Sínodo en la misma diócesis celebrada en 1851; además, es hasta la celebración de éste que la vigencia de los textos del V y VI Sínodo de Santiago de Chile se mantuvo en Chile.

[3]​ Por otro lado, es uno de los tres sínodos que se convocaron durante el siglo XIX: lo siguió el VII Sínodo de Santiago un año después.

[2]​ Dentro del texto sinodal que se promulgó mediante carta pastoral, se encuentra en el apéndice una de las primeras publicaciones doctrinales destinadas a la figura de los Fiscales de Chiloé —institución laical aún vigente en el archipiélago de Chiloé—[2]​ tras la circular del vicario capitular de la diócesis de Ancud fechada el 2 de agosto de 1883, en las que confirma las reglamentaciones planteadas en la circular del obispo Francisco de Paula Solar fechada el 2 de septiembre de 1862 y que consigna las distintas obligaciones exigibles a los fiscales de Chiloé, sotafiscales y patronos.