Comienza muy pronto el oficio de actor pasando por diversos teatros de París: la Ambigu, el Vaudeville, el Variétés.
En 1847 entra en el Palais-Royal donde permanecerá hasta su muerte.
Una parte de su reputación como actor se fundamentaba en el aspecto monumental de su nariz.
Interpretaba a menudo personajes de carácter "idiota".
Vivió en Montmartre con su mujer e hijos.