Para realizar una prenda de vestir se necesita primero hilar y después tejer.
[2] Varían principalmente en sus dimensiones y materiales, pero también por el lugar en que se sitúa la fusayola [3] (arriba o abajo) y por la presencia o no de ganchos para sostener la hebra que se está hilando.
Una forma más sofisticada de huso, aunque también muy antigua, es la rueca que incorpora una rueda, un pedal o manivela y una pequeña devanadera.
Para utilizar un huso se comienza por tomar una rueca de alguna fibra textil como lana o algodón y se retuerce una porción entre los dedos hasta darle forma de hebra.
Una vez que el huso se ha llenado, la fibra hilada se desenrolla manualmente o con una devanadera, para guardarla como ovillo o como una madeja, en este último caso, también puede usarse un aspa.