El Huracán Alex fue la primera tormenta en recibir nombre, el primer huracán, y el primer huracán mayor de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2004.
Alex, la primera tormenta de la temporada, se formó excepcionalmente tarde en la temporada; la quinta más tardía desde 1954.
Se desarrolló de la interacción entre una borrasca de nivel superior y una depresión con superficie débil el 31 de julio al este de Jacksonville, Estados Unidos.
Se desplazó al noreste, y se fortaleció hasta alcanzar vientos de 160 km/h antes de pasar a 16 km de la costa de las Outer Banks.
Alex tomó aún más fuerza alcanzando una cifra máxima de vientos a 190 km/h mientras se encontraba cerca de las costas de Nueva Inglaterra, siendo el segundo huracán en alcanzar la categoría 3 al norte de 38° N.